La mandarina es el fruto de los árboles comúnmente llamados mandarinos (como Citrus reshni o Citrus reticulata). Es un cítrico similar a las naranjas , más pequeño y aromático, cuya pulpa está formada por gajos llenos de zumo o jugo. Son ricas fuentes de vitamina A, B, C, D, E y K, minerales, como calcio, hierro, magnesio, potasio y zinc, fibra, y flavonoides.

Es nativa de las áreas tropicales de Asia, y además de aprovecharse con fines gastronómicos, diferentes investigaciones hallaron que podría utilizarse con fines medicinales.

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Según informa Natural Medicines, en su sitio sobre suplementos dietéticos y terapias alternativas y complementarias, los siguientes usos están basados en la tradición, teorías científicas o investigación limitada. A menudo no se han probado completamente en humanos y no siempre se ha demostrado su seguridad y eficacia. Como algunas de estas afecciones son potencialmente serias, se aconseja consultar a un profesional de la salud.

La investigación preliminar sugiere que la ingesta de una gran cantidad de naranjas y/o mandarinas está vinculada con un bajo riesgo de desarrollar un tipo de cáncer llamado carcinoma nasofaríngeo. Este afecta el área detrás de la nariz, donde esta se une con la garganta. Sin embargo, se necesitan más estudios que respalden esta asociación.

El consumo de mandarinas también se ha vinculado a ciertos beneficios, como tratar el asma, indigestión, obstrucción arterial, efectos secundarios de la quimioterapia, cáncer pulmonar o colorrectal, síndrome de colon irritable, y enfermedad hepática. También se cree que posee propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y broncodilatadores.

La mandarina se considera segura cuando se consume en cantidades comúnmente presentes en los alimentos, aunque no existe suficiente información confiable ni dosis específicas para saber si es segura cuando se la usa con fines medicinales.

Tampoco existe suficiente información sobre si resulta segura la ingesta de mandarina durante el embarazo o la lactancia, por lo que se aconseja precaución o evitar su consumo.

La mandarina podría aumentar la velocidad con que el hígado descompone algunos medicamentos, como amitriptilina (Elavil), amiodarone (Cordarone), citalopram (Celexa), felodipina (Plendil), midazolam (Versed), lansoprazol (Prevacid), ondansetron (Zofran), prednisona (Deltasone, Orasone), sertralina (Zoloft), y sibutramina (Meridia), entre otros, por lo que se aconseja precaución o evitar combinarlos.

Hasta la fecha, no se conocen otras interacciones con hierbas, suplementos o alimentos.

American Botanical Council.

Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU.

Natural Medicine, Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales.