En definitiva la molestia en las piernas, aunado a muchas otras malas sensaciones e incluso venas varicosas visibles es un problema que prevalece principalmente en las mujeres.
El nombre médico es Insuficiencia Venosa Crónica (IVC) y la Federación Internacional de Flebología la define como los cambios producidos en las extremidades inferiores, resultado de la hipertensión venosa prolongada.
Esto se debe a una incapacidad del retorno sanguíneo al corazón por una anormalidad en las paredes y válvulas de las venas que condiciona obstrucción y reflujo sanguíneo.
La IVC se manifiesta en 2‑3 de cada 10 hombres y en 1‑4 de cada 10 mujeres en edad adulta y las cifras aumentan conforme aumenta la edad.
Factores de riesgo para desarrollar várices
‑Historia familiar de várices.
‑Edad: a mayor edad mayor riesgo.
‑Sobrepeso y Obesidad.
‑Haber tenido un embarazo o más.
‑Vida sedentaria.
‑Profesiones en que se está mucho tiempo de pie o mucho tiempo sentado.
‑Profesiones que se desarrollan en ambientes de alta temperatura.
Síntomas
‑Dolor, pesantez y piernas cansadas.
‑Calambres, comezón y sensación de calor.
‑ A la exploración física se encuentran telangiectasias o venas muy ingurgitadas (se conocen como arañitas), hinchazón, cambios de coloración de la piel, dificultad para caminar y pueden presentarse úlceras que son las manifestaciones visibles más avanzadas.
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza con una buena historia clínica y revisión en consultorio médico. Sin embargo se puede requerir de algunos estudios complementarios en pacientes específicos para discernir el lugar exacto en donde se encuentra el problema a nivel vascular, o en pacientes candidatos a cirugía.
Algunos de estos estudios son: Ultrasonido doppler y la Fleblografía.
Tratamiento
El tratamiento consiste en dos vertientes específicas, el farmacológico y el no farmacológico, este último consiste en medidas de alivio y cuidados para el reflujo venoso tanto para personas con riesgo como para las ya diagnosticadas con IVC:
‑ Evitar o corregir el sobrepeso u obesidad.
‑ Medias de compresión elástica, según el grado clínico de enfermedad.
‑ Evitar estar de pie o sentado por tiempo prolongado.
‑ Utilizar calzado cómodo.
‑ Corregir el estreñimiento.
‑ Evitar o dejar de fumar.
‑ Ejercicios de punta‑talón y movimientos circulares de pies.
‑ Realizar ejercicio físico aeróbico regular, como natación o caminar.
‑ Elevar las piernas de 15‑30 minutos diarios.
‑ Masaje e hidroterapia con agua tibia a fría.
También existe un tratamiento estético llamado escleroterapia que consiste en desaparecer las “arañas vasculares” visibles a través de la inyección directa de medicamento sin embargo no todos los pacientes son candidatos y además existe el tratamiento quirúrgico para aquellos casos de IVC más avanzado o recidivante.
Tratamiento
El tratamiento consiste en dos vertientes específicas, el farmacológico y el no farmacológico, este último consiste en medidas de alivio para el reflujo venoso tanto para personas con riesgo como para las ya diagnosticadas con IVC:
‑ Evitar o corregir el sobrepeso u obesidad.
‑ Medias de compresión elástica, según el grado clínico de enfermedad.
‑ Evitar estar de pie o sentado por tiempo prolongado.
‑ Utilizar calzado cómodo.
‑ Corregir el estreñimiento.
‑ Evitar o dejar de fumar.
‑ Ejercicios de punta‑talón y movimientos circulares de pies.
‑ Realizar ejercicio físico aeróbico regular, como natación o caminar.
‑ Elevar las piernas de 15‑30 minutos diarios.
‑ Masaje e hidroterapia con agua tibia a fría.
También existe un tratamiento estético llamado escleroterapia que consiste en desaparecer las “arañas vasculares” visibles a través de la inyección directa de medicamento sin embargo no todos los pacientes son candidatos y además existe el tratamiento quirúrgico para aquellos casos de IVC más avanzado o recidivante.
Acude con tu médico para un diagnóstico y tratamiento oportuno si padeces las molestas várices.