Los
hábitos alimentarios saludables pueden contribuir en gran medida en el estado de salud. Incluso lo que comes puede influir en tu estado de ánimo.
Conexión entre alimentación y estado de ánimo
Los efectos que tienen ciertos alimentos sobre la
glucemia, la activación inmunitaria y el
microbioma intestinal se ha visto que pueden desempeñar un papel importante en la relación entre alimentación y el estado de ánimo.
En un
estudio de 2019 se enfocó en la salud del intestino como medio para mejorar los resultados de los pacientes con trastornos del estado de ánimo.
Serotonina y dopamina, su relación con el estado de ánimo
Serotonina
La
serotonina es un neurotransmisor que te hace sentir bien. Tiene varias funciones, entre ellas te ayuda a regular tu humor, sueño, apetito y tolerancia al dolor. Un déficit de serotonina puede producir impulsividad, irritabilidad y ansiedad por lo dulce.
Dopamina
La dopamina tiene varias funciones, entre ellas, coordina al cerebro y al cuerpo para el movimiento. Se encarga también de generar placer, euforia, bienestar, motivación recompensa y es de ayuda en las adicciones.
El déficit de dopamina puede generar ansiedad por lo dulce así como falta de motivación o energía y a largo plazo. Su deficiencia se encuentra relacionada con la
enfermedad de Parkinson.
Alimentos que te ponen contento, o triste
Frutas y vegetales
El consumo de frutas y vegetales se ha relacionado con un mejor estado de ánimo.
Ácidos grasos omega‑3
Se encuentra en algunos pescados como salmón, sardinas y también en las nueces. Una dieta baja en
ácidos grasos omega‑3 puede verse asociado a depresión e impulsividad.
Chocolate negro
El consumo de
chocolate negro en forma moderada puede mejorar el estado de ánimo y reducir la tensión.
Menos azúcar y carbohidratos refinados
Se ha visto en
estudios clínicos la asociación progresiva de tener una dieta alta en alimentos con un índice glucémico alto y carbohidratos refinados y su asociación en el estado de ánimo y algunos síntomas de depresión.
Cambia el ciclo: más alimentos saludables menos alimentos ultraprocesados y azúcares
Elige frutas como plátanos y come nueces para esos “snacks” impulsivos y evita refrigerios y alimentos ultraprocesados para mejorar tu estado de ánimo.
Dieta Mediterránea
La
Dieta Mediterrána se asocia a beneficios en la salud mental.
Una alimentación saludable al igual que tener en cuenta otros aspectos culturales, sociales relacionados con la dieta podrán darte la pauta para mejorar tu estado de ánimo.
Fibra insoluble
Para tener un microbioma sano es necesario el consumo de fibra insoluble que se encuentra en vegetales como tallos de brócoli, espárragos, verduras de hoja verde oscura, judías, semillas enteras y cáscaras de frutas.
Alimentos que favorecen la producción de dopamina
Consume alimentos como nueces, almendras, chocolate >85%, plátano, manzana, remolacha, semillas de sésamo y calabaza. Así como alimentos con tirosina que a su vez favorece la producción de dopamina como sandía, almendras, lácteos, carne, té verde, arándanos y soja.
Menos alimentos ultraprocesados
El consumo de alimentos
ultraprocesados puede generar un aumento de la dopamina.
Sin embargo, no es recomendable su consumo, ya que la ingesta frecuente de este tipo de alimentos puede generar una resistencia a la dopamina y ocasionar menor sensación de placer, lo que a su vez conlleva a un mayor consumo para alcanzar el mismo nivel de placer.
Alimentos que ayuden a producir serotonina
Pescado, nueces, vegetales de hoja verde, legumbres, frutos rojos, carnes magras y aguacate, entre otros.
Así como alimentos con
triptófano que también ayuda a la producción de este neurotransmisor como: plátano, huevo, lácteos, cereales, pollo, pavo, legumbres, entre otros.
Un entorno agradable y el desarrollo de medidas que promuevan una alimentación saludable, así como disminuir el consumo de alimentos ultraprocesados y refinados pueden aportar beneficios incluso más allá de los conocidos efectos sobre la salud física, incluida la mejora del bienestar mental y psicológico.
Este artículo fue producido por la licenciada en Nutrición Gloria C. Rabell.
Fuentes consultadas: Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. (NIH), Escuela de Medicina de Harvard, Asociación Americana del Corazón.