Palig Logo
Centro de Bienestar
Recursos para ayudarte en tu viaje de bienestar de salud y financiero
Providers Newsletter
Hay que hablar del hígado con los pacientes que viven con diabetes o están en riesgo
01 de junio 2025
Tiempo estimado de lectura: 4m
La conversación sobre la salud hepática cuando existe un diagnóstico de diabetes es tan importante como la que involucra a otros órganos vitales.

Getty Images

La mayoría de las personas que reciben un diagnóstico de diabetes aprenden rápidamente la importancia de controlar su nivel de azúcar en sangre para garantizar la salud de sus ojos, riñones, corazón y nervios periféricos. Pero no saben mucho sobre lo que puede pasarle a su hígado.
Un panel de expertos de la Asociación Americana de Diabetes (ADA) recomienda que la salud hepática sea parte de esas primeras conversaciones entre el proveedor de salud y su paciente cuando hay riesgo, o un diagnóstico, de diabetes.
La ADA publicó recientemente un informe de consenso que insta a los médicos a realizar pruebas de detección en personas con diabetes tipo 2 o prediabetes para observar si hay riesgo o se ha desarrollado una enfermedad hepática provocada por la acumulación de grasa en este órgano.
Esta afección, la enfermedad esteatósica asociada a la disfunción metabólica (MASLD, por sus siglas en inglés), a menudo no presenta síntomas iniciales, pero puede progresar a cirrosis, insuficiencia hepática y cáncer de hígado sin un diagnóstico e intervención tempranos.
Este trastorno, que puede presentarse en personas con o sin diabetes, que se conocía anteriormente como enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD por sus siglas en inglés), es un problema de salud en aumento, aunque a menudo poco reconocido, en personas con diabetes: en particular, diabetes tipo 2, y en especial cuando se asocia con obesidad.
La salud hepática no ha sido una de las principales complicaciones monitoreadas para la prevención de enfermedades, como se ha hecho tradicionalmente para la retinopatía, la nefropatía o la neuropatía diabéticas.
Sin embargo, la esteatosis hepática afecta aproximadamente a dos de cada tres personas con diabetes tipo 2 y las expone a un mayor riesgo de
  • esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH),
  • cirrosis,
  • carcinoma hepatocelular (CHC) y
  • mortalidad hepática general
La MASLD también se asocia con:
  • cánceres extrahepáticos,
  • enfermedad cardiovascular aterosclerótica y
  • progresión de prediabetes a diabetes tipo 2
Nuevas investigaciones destacan que la mayoría de las personas y sus proveedores de salud desconocen los graves riesgos para la salud hepática o extrahepática asociados con la MASLD y la necesidad de una identificación temprana.
En reconocimiento de esta brecha de conocimiento y la creciente prevalencia de la MASLD, este informe de consenso es un llamado a la acción para detectar la afección hepática y estratificar el riesgo en personas con prediabetes o diabetes tipo 2, en particular si también presentan obesidad.
Los que produjeron el trabajo aseguran que los profesionales de salud deben reconocer que es posible un diagnóstico precoz mediante pruebas no invasivas para estratificar a las personas según su riesgo de desarrollar cirrosis.
Un diagnóstico oportuno puede fomentar la adopción de hábitos de vida más saludables o el inicio de tratamientos farmacológicos para la obesidad y la diabetes tipo 2, lo que puede prevenir la progresión de la enfermedad y, en última instancia, la cirrosis.
Actualmente se están desarrollando numerosos medicamentos para tratar la afección hepática. En 2024, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó el resmetirom como el primer agente farmacológico para personas.
Esta guía también describe las mejores prácticas para el monitoreo de la MASLD una vez diagnosticada o en respuesta al tratamiento.
Dado que el manejo de las afecciones hepáticas y extrahepáticas asociadas con la diabetes y la MASLD es complejo, esta guía recomienda la formación de equipos multidisciplinarios que apoyen al médico de atención primaria y al endocrinólogo, incluyendo nutricionistas, especialistas en atención y educación para la diabetes, expertos en salud conductual, equipos de manejo de la obesidad, farmacéuticos, hepatólogos y otros especialistas.
Actualmente, numerosas barreras en la atención médica impiden la prestación de una atención óptima y centrada en la persona para la MASLD en centros de atención primaria. Esta guía también aborda la integración de estrategias de manejo en los registros médicos electrónicos (EMR) para mejorar la atención y el impacto del consumo de alcohol en la salud hepática, y ofrece consideraciones para el manejo de la diabetes en personas con cirrosis.
La cirrosis por MASLD se puede prevenir en personas con diabetes mediante un diagnóstico temprano, un tratamiento adecuado y un seguimiento a largo plazo, de forma similar a la gestión de las complicaciones microvasculares relacionadas con la diabetes (retinopatía, nefropatía o neuropatía) o las enfermedades cardiovasculares.
Con una mayor concientización y acción por parte de los profesionales clínicos, educación individualizada, modelos de atención más eficaces y políticas de salud pública sólidas, el objetivo es impulsar un cambio en la práctica clínica que mejore los resultados y la calidad de vida de las personas con diabetes y MASLD.
Esta historia se produjo utilizando contenido de estudios o informes originales, y de otras investigaciones médicas y fuentes de salud, y salud pública, destacadas en enlaces relacionados a lo largo del artículo.
Incendios Forestales de California
Información para los clientes de seguro dental afectados por los incendios forestales de California. Accede hoy.
Suscríbete a uno o ambos boletines hoy y recibe contenido de salud y bienestar financiero.
Confirmo que he leído y aceptado las políticas de privacidad del sitio web de PALIG