¿Cambiaría los rasgos de su bebé ...genéticamente?

14 ene. 2019

¿Cambiaría los rasgos de su bebé ...genéticamente?

Los avances en la manipulación genética hacen ver cada vez más cercana la posibilidad de que los padres no solo podrán evitar que sus hijos nazcan con ciertas enfermedades, al reparar sus genes. También podrán elegir rasgos y hasta talentos, que nada tienen que ver con su salud.

Esa inminente realidad nos hace reflexionar de inmediato en cuál será el límite. La tecnología ya permite a los futuros padres hacer pruebas de ADN para detectar posibles anomalías genéticas que podrían conducir a problemas de salud graves en los hijos y sus descendientes.  Si bien muchos científicos están de acuerdo en que es apropiado usar los avances genéticos para eliminar un gen de la enfermedad de un niño, les preocupa que algunos intenten usar la técnica para editar genes con el fin de lograr rasgos deseables específicos, o para tratar de concebir niños más altos o más inteligentes.

Cada vez hay más clínicas de fertilización in vitro que permiten que los futuros padres seleccionen el género del embrión, según sus preferencias. Una compañía llamada Genomic Prediction recibió la aprobación para comercializar en varias entidades de los Estados Unidos pruebas que ofrecen predicciones de riesgo de enfermedades, como diabetes o cardiopatías y, aunque no tienen planes de predecir el color de los ojos de un embrión o el nivel de inteligencia o destreza física, están atentos a lo que la comunidad considere lo que es ético.

Revelando genes ocultos

Recientemente un instituto de fertilidad en California empezó a promover una prueba para predecir el color de ojos de los bebés, mediante un test de sangre exclusivo y patentado, que examina un conjunto complejo de marcadores genéticos importantes que están asociados con el color de ojos.

Las pruebas examinan los cromosomas de la madre y el padre para determinar si uno o ambos tienen la genética necesaria para producir un niño del color de ojos elegido.  Estos estudios para elegir el color de ojos de los bebés se ofrecen como complemento de otros estudios genéticos generales de salud y de elección de género.

Los especialistas de The Fertility Institutes explican que los padres no tienen que tener el color de ojos que buscan. Solo deben llevar los códigos genéticos para el color de ojos que se pueden transmitir a sus hijos. Estos códigos pueden estar ocultos en sus genes.

El doctor Jeffrey Steinberg, fundador de The Fertility Institutes, dice que los padres pueden tener un bebé con ojos de un color distinto al de ellos. Solo deben llevar los códigos genéticos para el color de ojos que se pueden transmitir a sus hijos. No todas las personas que tienen ojos verdes tienen ambos padres o incluso uno con ojos verdes, dice.  Pero esos padres que no tienen ojos verdes, pueden llevar los genes "ocultos" para producir ojos verdes en sus hijos.

“Eso es lo que inicialmente buscamos en los padres. Estamos buscando esos códigos ocultos, que pueden estar o no, y que permitirán producir un niño con el color de ojos que buscan”, dice Steinberg.  “Si los bloques o códigos de construcción necesarios están presentes, les damos a los padres la oportunidad de ingresar en el programa para producir embriones destinados a la salud genética general (euploidía), la elección del género si se desea y los genes de color de ojos”, agrega.

¿Cómo se desarrolla el color de los ojos?

Al igual que muchos rasgos humanos, el color de ojos no está determinado por un solo gen, sino por una interacción compleja de varios genes.

El color de los ojos de una persona resulta de la pigmentación de una estructura llamada iris, que rodea el pequeño agujero negro en el centro del ojo (la pupila) y ayuda a controlar la cantidad de luz que puede entrar en el ojo. El color del iris varía en un continuo de azul muy claro a marrón oscuro. La mayoría de las veces el color de ojos se clasifica como azul, verde, avellana o marrón. El marrón es el color de ojos más frecuente en todo el mundo. Los colores de ojos más claros, como el azul y el verde, se encuentran casi exclusivamente entre personas de ascendencia europea, según se indica en Genetics Home Reference, en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Los investigadores creían que el color de los ojos estaba determinado por un solo gen y seguían un modelo de herencia simple según el cual los padres que tenían ojos azules no podían tener un hijo de ojos marrones. Sin embargo, estudios posteriores mostraron que este modelo era demasiado simplista. Aunque es poco común, los padres con ojos azules pueden tener hijos con ojos marrones. La herencia del color de los ojos es más compleja de lo que se sospechaba originalmente porque están implicados múltiples genes. Si bien el color de los ojos de un niño a menudo se puede predecir con el color de los ojos de sus padres y otros parientes, las variaciones genéticas a veces producen resultados inesperados.

Hasta ahora, la manipulación genética ofrece la posibilidad de elegir el sexo, el color de ojos y modificar riesgos de enfermedades de nuestros hijos. Pero en un futuro cercano es muy probable que la ciencia nos de control sobre aspectos mucho más polémicos.

Por más fascinantes que sean, estos avances en la genética también engendran preocupaciones éticas. Josephine Johnston, directora del Centro Hastings, un instituto dedicado a investigar cuestiones de bioética, opina que seleccionar los rasgos físicos de nuestros bebés, como el color de ojos, “se acerca peligrosamente a la eugenesia, una disciplina que caracteriza a los seres humanos como dignos y aptos, o indignos y no aptos”.

Los padres siempre queremos lo mejor para nuestros hijos, pero al señalar algunos rasgos como superiores a otros corremos el riesgo de contribuir a la discriminación y el prejuicio.

 

Fuentes: Genetics Home ReferenceThe Fertility InstitutesHolaDoctor, Cell.com: “Eye color and the prediction of complex phenotypes from genotypes”

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