10 cambios mentales que ayudan al bienestar financiero

9 jul. 2020

10 cambios mentales que ayudan al bienestar financiero

Tiempo de lectura: 6 minutos, 40 segundos

Los grandes inversores lo saben muy bien: una mente fuerte, despejada y equilibrada es la base para hacer buenos negocios. Los nervios, la falta de claridad para pensar con calma y el desequilibrio emocional truncan oportunidades de negocio, arruinan operaciones y ponen en riesgo las finanzas de cualquiera.

A escala personal, la fortaleza mental es un valor fundamental para gobernar el bienestar financiero. Aún en momentos impredecibles y complicados es posible mantener la mente equilibrada y en forma para tomar decisiones financieras con mayor acierto.

¿Qué es la fortaleza mental?

Controlar los pensamientos, gestionar adecuadamente las emociones, dominar los impulsos y adoptar rutinas mentales que conduzcan a un comportamiento orientado a la productividad. Así definen los expertos a la fortaleza mental en el ámbito de las finanzas, un mundo siempre complejo, donde los nervios, la tensión y el estrés pueden conducir a una toma de decisiones incorrecta.

Esa fortaleza mental resulta importante en cualquier ámbito de la vida, pero es definitiva y crucial en la gestión financiera, cuando se pone en riesgo la estabilidad económica de una persona, una familia o incluso una empresa o un país. Tener fortaleza mental, por tanto, supone ser capaz de resistir a las situaciones adversas gracias a un conjunto de recursos psicológicos que permiten hacer frente a esos retos y adversidades que continuamente nos plantea la vida.

silhouette of a head and brain with a hand pulling it with strings like a puppet

Los psicólogos señalan que la fortaleza mental depende de algunos factores que podemos aprender a manejar mejor. Por ejemplo, el compromiso, o determinación por lograr un objetivo; el control, o capacidad para manejar las situaciones estresantes y las emociones; la confianza, o fe en las posibilidades propias; la concentración, o capacidad para mantener la atención sobre los elementos importantes de cada situación; el realismo, o sentido común para no generar falsas expectativas; y la preparación para el error, o la conciencia de que antes o después se cometerán fallos y que será necesario aprender de ellos para mejorar.

Estos recursos mentales son muy importantes en el momento de manejar nuestras finanzas, dado que ayudan a analizar con calma las situaciones y las oportunidades. Sin una mente fuerte y equilibrada, es muy difícil tomar decisiones de manera prudente y eso puede devenir en graves problemas posteriores.


Para lograr esa fortaleza mental que permita gestionar esa parte importante de nuestra vida,  con equilibrio y calma, hay una serie de mecanismos y actitudes que conviene conocer. Son los recursos que emplean los expertos en finanzas, los que mejor dominan esas situaciones de estrés, presión y exigencia que siempre se dan en el mundo de la economía.

Así controlan su mente los expertos financieros

Tener fortaleza mental para afrontar las situaciones complejas no es algo que se logre de un día para otro. Requiere una actitud y también ciertas aptitudes concretas. Los expertos señalan algunas de las cualidades, características y habilidades que desarrollan las personas que acostumbran a negociar situaciones complicadas y estresantes.

  1. Honestidad y aprendizaje. Lo primero es ser honesto consigo mismo y afrontar los diferentes escenarios con modestia y disposición para el aprendizaje. Una mente dispuesta a aprender cosas nuevas afrontará mejor los cambios.
  2. Equilibrio emocional. Ni euforias, ni depresiones. Las finanzas son variables y unas veces traen éxitos y otras, fracasos. No conviene mostrar euforia ante los buenos resultados, ni tampoco mostrarse abatidos ante los malos. El equilibrio de las emociones es muy necesario para juzgar ambas situaciones con ecuanimidad.
  3. Aceptar el éxito de los demás. A menudo, el éxito llega a otros y pasa de largo ante nuestra puerta. Aceptar esa condición sin envidias ni rencores es fundamental para mantener la cabeza fría y la mente fuerte. En lugar de envidiar la buena marcha de los otros, lo que conviene es aprender de ellos y mejorar lo que sea necesario en nuestras actuaciones y actitudes.
  4. Prepararse para el triunfo. Es muy importante estar mentalmente preparados para la llegada de los éxitos. Ganar mucho dinero o cerrar operaciones muy favorables puede llevar a pensar que siempre será así y que no vendrán malas rachas. Es necesario saber gestionar ese espejismo.
  5. Prepararse para el fracaso. Igual que llegan los éxitos, llegan con más seguridad los fracasos. Hay que saber encajarlos, analizarlos y aprender de ellos. Una mente fuerte extraerá del fracaso enseñanzas para mejorar y evitar repetir de nuevo esos fallos.
  6. Pensar con independencia. Una mentalidad poderosa buscará la forma de pensar de manera independiente, sin dejarse llevar por la corriente, sin que lo que hagan o digan otros influya innecesariamente en sus decisiones. Pensar de manera alternativa es una forma útil de fortalecer esa mente.

Con estas armas, los especialistas en finanzas son capaces de mantener la mente tranquila, equilibrada y fuerte. Así, sus decisiones son más equilibradas, están mejor informadas y, generalmente, tienen más acierto.

Claves mentales para el bienestar financiero

Además de practicar esas cualidades y habilidades que tienen los grandes expertos, se puede trabajar también una serie de prácticas, consejos y rutinas que sirven para fortificar la mente y prepararla para el estrés de las finanzas y las inversiones. Y también para el ahorro, que es el principio básico de la paz mental, aunque cueste admitirlo a veces.

  1. No tenga miedo al cambio. Una de las barreras más frecuentes a la hora de fortificar la mente es el miedo a la novedad. Muchas personas viven ancladas al pasado y tienen miedo a las nuevas circunstancias y oportunidades que se presentan en la vida. Una mente fuerte las asumirá sin temor y con decisión.
  2. Haga presupuestos. Una forma de disciplinarse en la gestión financiera es hacer presupuestos y ceñirse a ellos de forma estricta. Así, todas las decisiones se tomarán de acuerdo con lo presupuestado y se evitarán decisiones de compra impulsivas. También se gestionará mejor la ansiedad que produce comparar lo ingresado con lo gastado.
  3. Calcule los riesgos. Las personas que tienen mentes fuertes no son impulsivas. Al contrario, calculan cuidadosamente los riesgos a los que se exponen y no asumen ninguno excesivo.
  4. No gaste en lo que no necesita. Evitar los gastos innecesarios es difícil. A menudo la tentación es fuerte, pero una mentalidad poderosa sabrá evitarla y, poco a poco, esa renuncia al gasto no esencial se convertirá en una disciplina e incluso en un motivo de orgullo.
  5. No pierda energía en cosas que no se pueden controlar. Muchas personas pierden buena parte de su energía en quejarse, protestar y lamentarse por cuestiones que no están en su mano. Las personas de mentalidad fuerte no malgastan su energía en ese tipo de situaciones improductivas.
  6. Olvide las opiniones ajenas. Muchas veces, las personas se cohíben y no toman una decisión por miedo a lo que opinarán otros. Una mente bien entrenada no dará importancia a esas críticas y seguirá su determinación. De las opiniones ajenas, solo interesan las partes constructivas que pueden ayudar.
  7. Actúe de acuerdo con sus valores. El ejercicio consiste en pensar qué es lo más importante. ¿La familia? ¿Los amigos? ¿La independencia de los demás? Las personas de mentalidad fuerte para los negocios suelen invertir su dinero de tal forma que el mayor esfuerzo se destina a reforzar esos valores.
  8. Póngase metas. Trabajar con una meta implica llegar a ella. Una mente concentrada en una meta concreta es más fuerte que otra que no tiene objetivos claros.
  9. En caso de que tengas demasiadas responsabilidades no dude en delegar parte de esa carga. Eso ayuda a tener un respiro para pensar con más claridad.
  10. No somos lo que tenemos. Una persona no es más rica por tener más, sino por saber valorar lo que tiene. Sentirse bien con lo que se posee es un pilar básico para fortalecer la mentalidad financiera.

Ser capaz de trabajar teniendo en cuenta estas claves, ayudará con el tiempo a fortalecer la mente y tomar decisiones más acertadas y reposadas. Esa capacidad de pensar con calma y perspectiva finalmente es la que puede hace que una persona sea más libre y gestione mejor no solo sus finanzas, también su vida.


Fuentes: 
Amy Morin, author of “What Mentally Strong People Dont’t Do, Greater Good Magazine, “How to Budget for More Happiness”, Psychology Today, “How to Build Confidence”

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